LA RESTAURACION

LA RESTAURACION.

“Pon tu familia en las manos del maestro”

BASE BIBLICA: He aquí yo les traeré sanidad y medicina y les revelare abundancia de Paz y Verdad.  Jeremías 33.6

 Objetivo: Cada integrante de la familia, deberá entender que Dios ha cumplido su parte al restaurar el hogar, pero el siguiente paso es mantenerlo así.

Introducción:

                Dios sigue siendo el mismo de ayer y hoy y lo seguirá siendo  siempre, hoy podemos ver como restaura familias que a los ojos del ser humano ya no tenían remedio alguno. Esto es lo que él ha hecho en la nuestra, al igual que una obra de arte puede cotizarse en millones de pesos, así nuestro hogar ahora es un manjar suculento para el enemigo de nuestras almas, es una pieza codiciable y no tardara en ponernos en la mira para intentar destruirla. Estemos confiados en Dios, activemos las armas que el nos ha dado y pongamos a satanas bajo nuestros pies.

a) Trabajo Invisible.

                La labor de un restaurador consiste en reparar o dejar en su estado original algo que ha sufrido un daño, por ejemplo la restauración de una obra de arte; para esto es necesario aplicar sus conocimientos, tiempo, esfuerzo y dinero. Es tan minucioso su trabajo, que la obra queda como nueva, pero una vez restaurada, no la esconde, sino que la expone al mundo para que sea admirada y reconocida su labor. El trabajo que Dios hace en una familia desintegrada es similar, pero él lo hace al interior, donde nadie puede ver la magnitud del daño, es minucioso y hacen tan perfecto el trabajo que también el mundo se asombra al ver los resultados de la restauración en las familias, dejándolas dentro de su plan de bendición.

                Dios como restaurador tiene cualidades que nadie posee:

1)      no deja huellas, puesto que su trabajo es perfecto

2)      Restaura desde un rasguño hasta la más profunda herida

3)      No descansa, dedicara todo el tiempo necesario  para restaurar

4)      Siempre está dispuesto, cuantas veces sea necesario llámale y estará listo.

5)      Es misericordioso, si el proceso duele, te da fuerza para soportar

6)      Es bondadoso, no cobra honorarios, ni gastos de ejecución.

b) Enemigo al asecho.

                Pero ahora que ya sabes quién puede restaurar tu familia, es tu decisión permitir que Dios realice los cambios necesarios en este proceso, dormirás tranquilamente? Recuerda, las cosas no funcionan así, la biblia dice que el diablo anda “como león rugiente” buscando  a quien devorar y las familias son su plato predilecto, siempre está al asecho para “robar, matar y destruir” juan 10:10.

Nuestras familias no son la excepción en su lista de tareas, es muy importante tomar medidas preventivas para contrarrestar sus ataques:

1)      No ignorar los problemas y enfrentarlos

2)      No dejar que pase mucho tiempo para arreglarlos

3)      No dar rienda suelta a la boca, pensar antes de hablar

4)      Cambiar los malos hábitos (amargura, enojo, ira, gritería)

5)      Implementar buenos hábitos.(misericordia, perdón)

6)      Tener presente que los problemas tienen limite, pero Dios es infinito

c) Frágil, manéjese con cuidado.

                Es importante tener en cuenta que una familia restaurada requiere un manejo especial, se debe tratar con  más delicadeza ya que corre el riesgo de volverse a  dañar, pero no nos atemoricemos, Dios nos doto con herramientas para cuidar y mantener en buen estado la restauración que ya hizo.

d) Herramientas de poder.

1)      La unidad: Una casa dividida entre si cae. Lucas 11:17

2)      La oración: A través de ella recibes lo que necesitas para tu familia. Mateo 21:22

3)      Guiarnos bajo el temor de Dios. Si reconocemos que Dios lo sabe y lo ve todo, no haremos cosas que a Él le desagradan. Lucas 8:17

4)      Deja que Dios edifique tu hogar: todos los métodos que podamos emplear para mejorar las relaciones en la familia son obsoletos si no son guiados por Dios. Salmos 127:1

CONCLUSION: Este día te invitamos a que tomes la decisión de que Dios restaure tu familia. Recuerda que no existen las familias perfectas, pero si familias que están en las manos de Dios, dispuestas a ser guiadas por Él donde todos los integrantes se esfuerzan por que reine un ambiente de amor, paz, tranquilidad y armonía, luchemos por que la nuestra sea una de ellas, aprovechamos cada momento para reflejar lo que Dios ha hecho en nuestras familias.